Desde hace aproximadamente tres días no he dejado de escuchar a este dúo melburniano, sentía la necesidad de que mis comentarios estuvieran dedicados a ellos; durante una temporada bastante larga mis oídos no aguzaban la membrana timpánica en el electro, y con este par de músicos esta es una buena ocasión.
Fue en el inolvidable 2009 (¡quién no recuerda la muerte del rey del pop y el nacimiento de una nueva cepa viral como lo fue el AH1N1!) cuando Australia vio nacer a un nuevo hijo pródigo; Melbourne, siendo una de las principales ciudades del mundo con una alta calidad de vida y en donde la pobreza no tiene cabida, tenía el derecho de albergar en sus fastuosos brazos a este fantástico dueto.
Mejores condiciones no podían tener Alex Braithwaite y Joey Walker para dar vida a Trumpdisco. Pero, ¿qué es lo que estos dos personajes tocan para hacernos brincar cual canguros, bailar hasta dislocar los huesos y subir el volumen hasta que el martillo y el yunque revienten? Etiquetas sobran, desde lastfm pasando por deezer y soundcloud se pueden leer las siguientes: dance, house, trash, glitch hop, funk, dubstep, y cuanta más sarta de fútiles esfuerzos por clasificar se les ocurra. Si bien estas clasificaciones, que a menudo se hacen infinitas, dan una noción para saber con lo que nos vamos a enfrentar, ninguna de ellas da mérito a lo que hace Trumpdisco, puedo decir que su creatividad no puede reducirse a esto, sobrepasan los límites del descontrol y demencia con ingenio, lucidez y agudeza.
En algunas ocasiones a Alex se le puede ver solo por las discotecas puesto que Joe alterna conciertos con sus otras bandas Love Migrate y King Gizzard and the Lizard Wizard. Hasta el momento han lanzado dos EP, Trumpdisco (2010) y Ov Shark (2011), los recomiendo ampliamente, a los cuales se agrega una gran lista de remezclas y mixtapes.
Les dejo una muestra de lo que pueden llegar a hacer estos dementes del electro, un mixtape de 2012, el mejor a mi parecer. Además, dejaré su single más reciente en colaboración con aUtOdiDakT, Can’t touch me now (2013).
Aviso: Puede causar adicción.
La palabra absoluta 